En la actualidad, la preocupación por el medio ambiente y la cura por el planeta han llevado a muchas personas a adoptar un estilo de vida más consciente y sostenible, como el movimiento “zero waste” o residuo cero, que se ha vuelto muy popular en los últimos años.
En este artículo, vamos a contarte qué significa “zero waste", su origen y cómo podemos implementarlo en nuestras compras diarias para reducir el uso de plásticos.
¿Qué es “zero waste” o residuo cero?
El término “zero waste” o residuo cero se basa en la reducción o eliminación de la producción de residuos. La idea es minimizar la cantidad de basura que generamos, evitando que acabe en vertederos o en el medio ambiente (cómo en océanos, ríos, bosques, etc.).
Este concepto defiende la reutilización de los recursos, evitando la generación de residuos y adoptando hábitos de consumo responsable.
Origen del movimiento “zero waste”
El movimiento “zero waste” surgió en la década de 1970, cuando se comenzaron a implementar las primeras políticas de reciclaje y gestión de residuos en algunas ciudades. Sin embargo, fue a partir de los años 2000 que el concepto ganó mayor popularidad, especialmente gracias a la influencia de activistas y autores como Bea Johnson, quién en su libro “Zero Waste Home” detalló cómo su familia logró reducir drásticamente su producción de basura.
Principales ejes del residuo cero
El movimiento “zero waste” o residuo cero se basa en cinco principios fundamentales, conocidos como las 5 R: rechazar, reducir, reutilizar, reciclar y rot (compostar).
- Rechazar: decir no a aquellos productos que no necesitamos, especialmente los que vienen envueltos en plástico de un solo uso. Rechazar folletos publicitarios, regalos promocionales y bolsas de plástico son algunas formas de empezar.
- Reducir: este principio implica disminuir nuestro consumo general, optando por productos duraderos y de calidad en lugar de aquellos que son desechables o de baja calidad. Reducir también significa comprar a granel, evitando envoltorios innecesarios.
- Reutilizar: aquí se promueve la importancia de dar una segunda vida a los objetos, ya sea mediante la reutilización directa o transformándolos en algo nuevo. Usar bolsas de tela o reutilizables para ir a comprar, recipientes reutilizables y botellas de agua son ejemplos de cómo podemos incorporar este principio en nuestra vida diaria.
- Reciclar: aunque reciclar es importante, en el movimiento “zero waste” se considera una opción secundaria después de rechazar, reducir y reutilizar. La idea es reciclar solo lo que no se puede rechazar, reducir o reutilizar.
- Compostar: compostar los residuos orgánicos es una forma efectiva de devolver nutrientes a la tierra y reducir la cantidad de basura que generamos. Restos de comida, hojas secas y otros materiales biodegradables pueden ser compostados en lugar de tirarse a la basura.
Echa un vistazo a nuestro artículo sobre hábitos de consumo responsable y sostenible para más información.
Medidas “zero waste” implementadas para la compra sin plástico
En los últimos años, varios países y regiones han implementado medidas para reducir el uso de plásticos. Algunas de estas medidas son:
- Cobrar las bolsas de plástico: a partir del 1 de julio de 2018 las bolsas de plástico de los supermercados tienen que cobrarse. Además, también se ha aprobado una ley en la que el 50% del plástico de las bolsas debe ser reciclado. Estas medidas fomentan que los consumidores lleven sus propias bolsas reutilizables.
- Prohibición de cubiertos, platos y pajitas de plástico: en la Unión Europea, se han prohibido ciertos plásticos de un solo uso, como cubiertos, platos, pajitas y agitadores de bebidas. Esta medida busca reducir la contaminación de plástico en los océanos y otros ecosistemas.
- Otras medidas a nivel europeo: además de las prohibiciones mencionadas, se están promoviendo alternativas sostenibles, así como la educación sobre la importancia de reducir el uso de plásticos.
Consulta nuestro artículo sobre cómo realizar una compra sostenible para más información.
Productos “zero waste” de Carlett sin plástico
Carlett ofrece una variedad de productos diseñados para facilitar una compra sin plástico y apoyar el estilo de vida “zero waste” o residuo cero.
A continuación, destacamos algunos de ellos:
Bolsas de silicona
Las bolsas de silicona reutilizables son una alternativa a las bolsas de plástico de un solo uso o al clásico papel film. Son duraderas, fáciles de limpiar y perfectas para almacenar alimentos.
Bolsas reutilizables para fruta y verdura
Carlett también ofrece bolsas reutilizables para frutas y verduras, ideales para evitar el uso de bolsas de plástico en el supermercado. Estas bolsas son ligeras, resistentes y pueden lavarse fácilmente.
Tapas de silicona
Las tapas de silicona ajustables son una alternativa versátil a los envoltorios de plástico. Son reutilizables y se adaptan a una variedad de recipientes, manteniendo los alimentos frescos sin generar residuos.
Bolsa con compartimentos
Para facilitar la organización y el transporte de tus compras, Carlett ofrece una bolsa con compartimentos. Esta bolsa es perfecta para separar y almacenar diferentes tipos de productos en el momento de la compra, reduciendo la necesidad de bolsas adicionales.
Adoptar un estilo de vida “zero waste” puede parecer un desafío al principio, pero con la información y productos adecuados, es posible reducir significativamente nuestra huella ecológica. Al rechazar, reducir, reutilizar, reciclar y compostar, podemos contribuir a un futuro más sostenible y libre de residuos.