Ir a comprar de manera sostenible se ha convertido en una tendencia en alza entre los consumidores, cada vez más concienciados en cuidar del planeta y del medio ambiente.
Comprar en tiendas locales, reducir el uso de bolsas de plástico, adquirir productos km0 y ecológicos, entre otros, son algunos de los pequeños cambios que puedes incorporar en tu día a día para lograr ir a comprar de manera sostenible y cuidar del medio ambiente.
Queremos compartir contigo 7 tips muy sencillos, pero al mismo tiempo muy efectivos, que podrás incorporar al momento de ir a hacer la compra para que sea más sostenible:
- Utiliza lista de la compra: Aunque pueda parecer algo muy simple, la realidad es que la gran mayoría de personas no la hacen. Apuntar en una lista las cosas que realmente necesitas comprar te ayudará a evitar compras compulsivas y también a ahorrar tiempo, ya que sabrás perfectamente a que tiendas deberás ir. También te servirá para ver de una manera rápida qué productos tienes previsto comprar y así analizar si realmente los necesitas o son “caprichos”.
- Compra en mercados y tiendas locales: Escoge comprar en tiendas locales que ofrezcan productos sostenibles. En vez de ir a comprar a grandes supermercados, prioriza comprar en mercados de agricultores, tiendas a granel o cooperativas locales que tengan productos frescos y de temporada.
De esta manera estarás ayudando a la economía local de los pequeños comercios de tu barrio o zona y también te aseguras que estás comprando productos de proximidad.
- Compra productos locales: El origen de los productos es un aspecto muy importante en la compra sostenible, y es que siempre debemos apostar por productos de producción local. Los productos locales no solo apoyan a los agricultores y productores de tu comunidad, sino que también reducen la huella de carbono asociada con el transporte de larga distancia.
- Consume productos de temporada: Cada estación trae consigo unas frutas y verduras especiales, y que se cultivan según las condiciones climáticas de esa estación. Si consumes frutas o verduras que no son de temporada, es probable que su origen sea de otra parte del mundo y habrán necesitado un mayor consumo energético en su conservación, producción y transporte, lo cual no representa un impacto ecológico positivo.
- Compra a granel: La compra de productos a granel como legumbres, cereales, frutos secos... te permite comprar solo la cantidad que necesitas y así evitas el desperdicio alimentario. También, ir a comprar con tus propios envases y bolsas reutilizables, ayudas a reducir el uso de plástico y de envases desechables tan comunes en esta industria.
- Reduce el uso de plásticos y latas: Hoy en día podemos encontrar en el supermercado desde plátanos envasados en bandejas de plástico, hasta piña pelada y cortada en lata. No hay mayor protección para los alimentos que su propia piel, así que evita comprar productos que estén manipulados y que estén guardados dentro de recipientes que no sean biodegradables, como recipientes de plástico o latas.
- Utiliza carro de la compra: Ir a comprar con tu propio carro de la compra, te permite reducir la necesidad de utilizar bolsas de plástico en el supermercado, y así reducir la contaminación que estas provocan. También te ayudará a comprar de manera más sostenible y equilibrada, ya que al tener una gran capacidad de almacenamiento, podrás visitar sin prisa diferentes comercios locales para encontrar los mejores productos y así en un solo viaje podrás hacer toda la compra semanal.
Los carros de la compra de Carlett son el complemento ideal para practicar una compra sostenible. Ir a comprar se convertirá en un placer, y una comodidad con las prestaciones de cada carro, que mejor que hacer la compra teniendo cura del medio ambiente.
Después de leer estos consejos que te hemos dado, puedes ver que ir a comprar de manera sostenible no deja de ser ir a comprar de manera consciente y equilibrada. Es una manera de ir a comprar beneficiosa tanto para ti, como para los productores y comercios locales, y al mismo tiempo, te permitirá ahorrar y comprar solo aquello que necesitas, sin necesidad de tener que desperdiciar comida o almacenar de más.
Recuerda que cada pequeño cambio en tus hábitos de compra puede marcar una gran diferencia en la sostenibilidad y en la economía local.
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