Al regresar a nuestra vida cotidiana después de unas merecidas vacaciones, es el momento perfecto para incorporar nuevos hábitos sostenibles a nuestro día a día, especialmente en lo que respecta a nuestras prácticas de compra y alimentación.
Te queremos recomendar 5 acciones simples pero muy efectivas que podrás incorporar a tu vida de manera muy sencilla, y que no solo beneficiaran al planeta al reducir nuestra huella ecológica, sino que también pueden mejorar la salud y bienestar de ti y de los tuyos. Al incorporar estos pequeños cambios a tu rutina diaria, lograrás un estilo de vida más consciente y responsable.
- Compra a granel: Opta por comprar alimentos a granel siempre que sea posible. Lleva tus propios envases reutilizables, como bolsas de tela o frascos de vidrio, para evitar envases de plástico desechables y reducir la generación de residuos.
- Alimentos locales y de temporada: Compra productos locales y de temporada. Estos alimentos suelen tener una huella de carbono menor, ya que no requieren largos viajes para llegar a tu mesa. Comprar en tiendas locales de tu barrio es una excelente manera de apoyar a los productores cercanos y obtener alimentos frescos y sostenibles.
- Reducir el desperdicio de alimentos: Planifica tus comidas, haz una lista de la compra y adquiere solo lo que necesitas. De esta manera evitarás comprar caprichos o alimentos que no necesites y que puede que no acabes consumiendo.
- Carro de la compra, bolsas reutilizables y envases sostenibles: Utilizar el carro de la compra es la solución ideal para comprar de manera sostenible. También te recomendamos que siempre lleves contigo bolsas reutilizables para tus compras y que utilices recipientes reutilizables para guardar tus alimentos, en lugar de bolsas de plástico y envases desechables. Esto ayuda a reducir la cantidad de plástico de un solo uso que se produce.
- Alimentación consciente: Considera reducir tu consumo de carne y productos de origen animal, ya que la producción de carne tiene una gran huella ambiental. Una manera muy fácil de empezar a reducir el consumo de carne, es establecer días sin carne o explorar opciones de proteínas vegetales como legumbres, tofu o quinoa.
Al incorporar estos hábitos sostenibles en tus rutinas de compra y alimentación, estarás contribuyendo de manera significativa a la protección del medio ambiente y reduciendo tu impacto en el cambio climático.
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